El que fuera Director General del Banco de España, Aristóbulo de Juan, puso el cartel de “no hay billetes” en la convocatoria del Foro para las plazas del almuerzo al que fuimos convocados. Y no defraudó su intervención a cuantos pudieron acudir al almuerzo, ya que el que fuera mando total del Banco de España no solo procedió a darnos una breve pero densa charla de la situación económica y financiera, sino que intervino muy vivamente en el coloquio posterior y contestó a cuantas preguntas le fueron haciendo los comensales.
De Juan señaló y diferenció las dos crisis recientes que ha sufrido la economía española. Una, la de 2007 y otra la actual, la del 2010. Que al final viene a tratarse de la misma, agravada por los tres años de tardanza en la intervención y en la toma de decisiones, por lo que los remedios ya no pueden ser los mismos, aunque los síntomas puedan parecer iguales. Señaló Aristóbulo varios puntos sobre los que había que fijar la atención para tomar medidas, por ejemplo que el 60 % del balance crediticio era de carácter inmobiliario, que estaban más afectados las Cajas de Ahorros que los Bancos, pero que con la tardanza en tomar medidas, todas las entidades financieras se habían visto afectadas por igual por el aumento de la morosidad.
Señaló de Juan que no le parecía que hubiera sido importante la aprobación del FROB y que no hacía tanta falta su aprobación, ya que con las leyes anteriores hubiera sido suficiente para la intervención del Banco de España, entidad de la que criticó cierta pasividad en la toma de decisiones así como lentitud en el sistema de actuaciones en determinados momentos. Señaló su esperanza de que en este mismo año se apruebe y desarrollo la nueva Ley que regule la actuación de las Cajas de Ahorros y espera que en esta norma quede bien clarificada la dificultad de intromisión de los poderes políticos de las Autonomías, dejando la autoridad de las Cajas exclusivamente bajo la dirección del Banco de España.
“Los peores créditos del sistema nunca están en los considerados morosos”, afirmó Aristóbulo, lo que hizo sonreír a la mayoría de los comensales y especificó que fue él en persona quien realizó el informe técnico que sirvió al Gobierno para asumir determinadas medidas en la expropiación de Rumasa, grupo que en 1983, y según los propios datos de sus entidades, tenía un agujero en sus bancos superior a los 252.000 millones de pesetas de las de entonces.
Y se acabó la cita con Aristóbulo de Juan, más por la hora que por la ausencia de ganas de seguir preguntando y sabiendo de su basta experiencia.